Ya de vuelta!! Pero como es posible que el verano pase tan rápido.
Este ha sido un suspiro en la que esperaba con ansias que llegaran fechas y cuando me quería dar cuenta ya se habían pasado¡Eso es que lo hemos pasado genial y sólo podemos dar gracias por ello!
Pero hay que volver a la rutina y es lo que ahora toca, vuelta al cole, horarios de invierno y al final un orden y rutina que también se agradece.
Porque no se vosotros pero mi descontrol en verano ha sido tremendo y estoy agotada!!!
Volviendo al blog..apenas he cocinado ni dulce ni salado...sólo lo justo y necesario .Muchas ensaladas ,salmorejos y comidas ligeras..y aunque lo he echado de menos también necesitaba romper un poco el ritmo diario.
No podía abrir la temporada con otra cosa que no fuera un dulce.
Vamos a ello!!
INGREDIENTES
(bizcocho)
3 huevos
200 gr. de azúcar
1 cucharadita de vainilla
125 gr. de natillas
60 gr. de aceite vegetal
150 gr. de harina
15 gr. de levadura
(glaseado)
4 cucharadas de leche de coco
Azúcar glass
Coco rallado para decorar
ELABORACIÓN
Batimos los huevos con el azúcar y una cucharadita de vainilla, hasta que doblen el volumen.No tengáis prisa y este será el secreto de que quede esponjoso.
Añadimos las natillas y el aceite y batimos lo justo para integrarlos en la masa.
Añadimos la harina previamente tamizada junto con la levadura y batimos a velocidad baja.
Calentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo. En 30 minutos e un molde Nordic Ware está listo. Ajustad el tiempo al horno y tipo de molde.
Es cierto que los moldes de Nordic ware son algo más caros pero es increíble lo rápido que hornean y lo bonitos que quedan los bizcochos.
Para hacer el glaseado de coco.
En un bol ponemos el azúcar glass y vamos añadiendo cucharadas de leche de coco hasta alcanzar la textura que queramos.Removemos bien para que no queden grumos.
Como veis en la foto lo dejé yo.
Una vez frío el bizcocho lo bañamos con el glaseado de coco y le ponemos coco rallado por encima. La combinación es deliciosa!!
Super tierno y esponjoso!! Y tan fácil que solo espolvoreado de coco, sin el glaseado, se convierte en un desayuno o merienda perfectos!
Os dejo un pedacito que medio robé para hacer la foto...no sobró nada...así que no puedo decir que estáis todos invitados...pero no dudéis en hacerlo que es sencillo y tiene un sabor inmejorable.
Ya me contaréis...si tenéis niños en edad escolar les encantará llevarlo de merienda y si no es el caso volará en casa.
Hasta la próxima...besos dulce..
RUBA
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